Según destaca la televisión local, una veintena de activistas se pegaron a todas las puertas del Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera, donde se iba a celebrar la reunión, al rodear las entradas.
Muchos llevaban barras de hierro en los brazos, que luego pegaron para que fuera más difícil sacarlas de las aberturas.
En la entrada principal también se colocó un gran cartel que decía el último invierno del gas.
La protesta se atribuye al movimiento climático portugués Fridays For Future.
Su portavoz, Beatriz Xavier, asevero a la agencia de noticias Lusa que no querían estar allí, pero sentían que no tenían más remedio que actuar.
Es inaceptable que los gobiernos no coloquen la crisis climática en el centro de las discusiones, mientras la humanidad experimenta los meses más calurosos de su historia, lo cual se intensificará, afirmó.
Una hora después de la programación del encuentro, la reunión ministerial aún no había comenzado, por lo cual las autoridades desplegaron efectivos policías y arrestaron al menos a cuatro activistas, según la fuente.
A partir de este viernes, Fridays For Future planea una huelga climática global, con grandes protestas programadas en docenas de ciudades, donde se esperan perturbaciones.
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