Según las recientes estimaciones publicadas por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (Unccd), ello suma 420 millones de hectáreas (4,2 millones de kilómetros cuadrados).
Dicha cifra es ligeramente superior al área combinada de cinco naciones de Asia Central: Kazajastán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán, de acuerdo con el organismo de la ONU.
Este fenómeno -acotó- contribuye a cambios y fenómenos climáticos extremos y si las tendencias actuales continúan será necesario restaurar mil 500 millones de hectáreas para 2030 para lograr un mundo neutral en cuanto a degradación de la tierra.
«Debemos detener urgentemente una mayor degradación de la tierra y restaurar al menos mil millones de hectáreas para cumplir los objetivos mundiales de tierras para 2030», dijo Ibrahim Thiaw, secretario ejecutivo de la Convención.
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