Precisamente , Mateo Molina, Awo Orunmila Otura Sa, en las filas del Consejo de Mayores de Cuba de la Asociación Nacional, hizo referencia a las buenas vibras que trae aparejadas la cita folclórica.
Sus palabras ante los presentes en la patrimonial Plaza de los Trabajadores, dieron fe de la esperanza de la comunidad con ascendencia en las tradiciones africanas y caribeñas en la propia espiritualidad del Festival Olorum.
Toque de tambores batá distinguieron el escenario protagonizado por el Ballet Folclórico de Camagüey y coros de miembros del Conjunto Folklórico Nacional.
Enfocado en lo más sagrado de esa diáspora proveniente del África y que trajeron esclavos de ese continente explotado desde el siglo XVI, transcurre el Olorum, una fiesta de las tradiciones músico-danzarias.
“Camino que comenzó hace 22 años para defender la Patria, por eso se vino con Olorum. Acá estamos amigos y hermanos, durante cuatro días de entendimiento y amor que necesita nuestro país. Y entonar los grandes cánticos que nos den la bendición”, expresó la víspera Reynaldo Echemendía, presidente del Comité Organizador de un evento que concluirá el día 17 de septiembre.
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