Desde la percepción de especialistas, este ejemplar también enriquece la agenda de Ediciones Icaic, el catálogo del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, como un libro de variada utilidad y de extendidas vibraciones.
En el prólogo de “Sara Gómez. Un cine diferente”, el narrador, ensayista y periodista Reynaldo González sentenció que los documentales de esta realizadora no se detuvieron en la oratoria de los proyectos sociales de la Revolución, porque intentaba vivirlos cinematográficamente.
Con ellos entraba en las “tareas de choque” del período, como ocurría en las transiciones de los diálogos cuando, junto a sus personajes, participaba en un reclamo de gran ambición e implicada en las propuestas sociales y las evaluaba, al tiempo que las mostraba, apuntó el ensayista.
Sobre esta obra, González, autor de “Llorar es un placer” y Premio Nacional de Crítica Literaria (1989), aseveró que se trata de un libro a través del cual el poder inmediato no es tan fuerte como para ahogar la razón del arte y su persuasiva inteligencia.
Gracias a su búsqueda estamos frente a una personalidad descollante, que no siempre tuvo el reconocimiento merecido, pero se apoyó en su persistencia y valor para burlar supuestas torpezas invencibles, acotó el literato.
En estas páginas aprendemos que el poder inmediato no es tan fuerte como para ahogar la razón del arte y su persuasiva inteligencia, añadió.
Sara Gómez sobrevive en el calor de su documentalismo, donde marcó diferencias y defendió el terreno labrado por ella, propio por naturaleza y por coherencia.
La habitual presentación de la calle de madera, situada en la Plaza de Armas del Casco Histórico de La Habana Vieja, tuvo su pináculo con la venta del libro, así como, la obra “De cierta manera”, guion de Sara Gómez y Tomás González, tercer título de la colección “Guion de la Editorial Icaic.
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