El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, quien abrió la jornada de este martes, volvió a condenar el cerco unilateral que mantiene la Casa Blanca por más de seis décadas sobre Cuba.
«Brasil seguirá denunciando medidas tomadas sin amparo en la Carta de la ONU, como el bloqueo económico y financiero impuesto a Cuba» y además los intentos de clasificar al país caribeño como Estado patrocinador de terrorismo, denunció.
Por su parte, de “inhumano y criminal” calificó el mandatario de Bolivia, Luis Arce, el bloqueo económico, comercial y financiero a la isla.
Al intervenir en el debate del período de sesiones número 78 de ese foro multilateral, el dignatario criticó tales medidas coercitivas y las represalias aplicadas por potencias hegemónicas en contra de los pueblos en detrimento de su desarrollo y los derechos humanos más elementales.
Según Arce, estas medidas punitivas confirman la disfuncionalidad de un sistema alejado del derecho internacional y el multilateralismo.
“Un claro ejemplo de estas medidas es el ilegal, inhumano y criminal bloqueo económico y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba”, reiteró.
A su turno el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció que el bloqueo es una guerra económica extraterritorial, cruel y silenciosa que se acompaña de una poderosa maquinaria política de desestabilización contra su país.
“El pueblo cubano resiste y vence creativamente frente a esa guerra económica despiadada, que desde 2019, en plena pandemia, escaló de modo oportunista a una dimensión aún más extrema, dijo el jefe de Estado durante el Debate General de las Naciones Unidas.
Fuera de esta sede, la isla ha recibido también muestras de apoyo y condena a la política de asfixia que impone Estados Unidos.
Un gigante cartel iluminó la noche de Nueva York en el céntrico Union Square con el mensaje: ‘Dejen vivir a Cuba’ y ‘Cuba es patrocinador de paz’.
El lumínico, proyectado sobre la fachada de un edificio en la esquina de la calle 14 y Broadway, va acompañado de la etiqueta ‘fuera de la lista’, en referencia al constante pedido de sectores solidarios con la isla en Estados Unidos que exhortan sacarla de la relación de países patrocinadores del terrorismo.
También la víspera representantes de organizaciones y movimientos sociales se apostaron frente a la Misión de Cuba en la ONU para expresar la presencia del presidente Díaz-Canel en Nueva York y reiterar su respaldo a la isla caribeña.
Un hervidero de periodistas, medidas de seguridad extremas y un tránsito caótico dibujan el cuadro por estos días en la ciudad de Nueva York.
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