Según un portavoz de la ciudad, se trata de una bomba aérea estadounidense de 10 toneladas, descubierta durante trabajos de construcción en esa urbe.
Durante las labores de desactivación fue cerrada la autopista 8 y la línea de ferrocarril U79, cercanas al aeropuerto, por lo que los pasajeros tuvieron que contar con tiempo adicional para acceder al aeropuerto.
El cierre de las carreteras se levantó inmediatamente después de la desactivación del artefacto.
Inicialmente, se dictó la evacuación de la población en un radio de 500 metros del lugar en el que se encontró la bomba, aunque posteriormente las zonas residenciales vecinas no se vieron afectadas por la desactivación.
En total resultaron desplegados un centenar de unidades de bomberos, policías, personal de servicios públicos, ferrocarriles y servicios municipales.
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