La emblemática sala Villena de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac) acogió el acto de entrega de estos lauros, creados en 1965.
El premio Luis Felipe Rodríguez, correspondiente a la categoría de cuento, fue otorgado a la obra “La arquitectura del dolor”, de la autora Marta Acosta, quien destacó el orgullo de recibir este mérito que además garantiza una importante distribución de la obra.
Mireya Cabrera fue reconocida en la categoría de ensayo artístico-literario, por su libro “José María Heredia: contribuciones a la literatura mexicana (1825-1829), informó la Uneac.
También fue galardonado Ramón Luis Herrera, en el apartado de traducción literaria, por el poemario “Animales del mundo entero”, del autor francés Jacques Roubaud.
Para Herrera, traducir este texto de un autor que es también traductor y escritor de literatura para niños y jóvenes fue una oportunidad excepcional, porque coincide con los temas que investiga y trabaja, resaltó la fuente.
El premio Pablo de la Torriente Brau en Testimonio fue concedido a la obra “Encuentro con mis raíces bagurenses en la feria de los indianos”, de la autoría de América Masón Robau.
Otorgó el jurado la Beca de Creación Cintio Vitier al proyecto “La esquizofrenia del hablante lúcido: Raúl Hernández Novás y Ángel Escobar”, presentado por Ronel González Sánchez.
Alberto Marrero, presidente de la Asociación de Escritores de la Uneac, expresó que este certamen literario apuesta por elevar la calidad de la literatura cubana en el difícil escenario economico y financiero que vive el país.
Dijo además que la promoción de las obras premiadas en ferias, eventos y otros espacios dedicados al arte de la palabra, contribuirá a enriquecer el acervo cultural de la nación.
A la entrega asistieron los presidentes de la Uneac, Luis Morlote Rivas, y del Instituto Cubano del Libro, Juan Rodríguez Cabrera.
En esta edición, los textos ganadores se publicarán bajo el sello de Ediciones Unión, en formato de libro electrónico.
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