A la pregunta de si con la información que tiene disponible aprobaría la carta magna, 59 por ciento respondió que no, 21 de cada 100 la adoptaría y 20 no sabe o no responde.
El sondeo se realiza en momentos en que aumentan las críticas a las enmiendas impuestas al texto constitucional por el Partido Republicano, de extrema derecha, y secundadas por la derecha, que constituyen una regresión en materia política, económica y social.
Tales normativas atentan contra el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo en caso de peligro para la vida de la madre, malformaciones en el feto o cuando es producto de una violación.
También favorecen la privatización de servicios como la salud y la educación, achican la representatividad política en el Parlamento, rechazan el derecho a huelga y la posibilidad de escaños reservados para pueblos indígenas.
El 64 por ciento de los entrevistados considera que Chile necesita una nueva carta magna, en reemplazo de la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), pero no como la que se está debatiendo en estos momentos.
La encuesta fue realizada por vía telefónica a 705 hombres y mujeres de 18 años o más.
El sondeo también arrojó que 32 por ciento de la población aprueba la gestión del presidente Gabriel Boric, un incremento de un punto con respecto a la medición anterior.
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