La medida implica un incremento del perímetro de exclusión desde los 500 metros hasta los ocho kilómetros y la evacuación de 25 familias que se encuentran en la zona de peligro.
Desde la víspera el Servicio Nacional de Geología y Minería reportó un aumento sostenido de la energía sísmica, emisiones de cenizas y anomalías térmicas.
También hay señales tipo tremor (asociadas a movimientos de fluidos) y explosiones que generan emisiones de material piroclástico en la zona próxima al cráter.
Ubicado entre las regiones de La Araucanía y Los Lagos, el coloso, de dos mil 847 metros sobre el nivel del mar, tiene un amplio historial de erupciones intensas, la última de ellas ocurrida en 2015.
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