Según la aerolínea franco-neerlandesa, se trata de aparatos A350-1000 y A350-900 que serán recibidos de 2026 a 2030, en un contrato con el fabricante europeo Airbus acompañado por el derecho a adquirir 40 aeronaves adicionales.
Air France-KLM precisó que el pedido tiene carácter evolutivo, en aras de ofrecer flexibilidad a la hora de asignar los aviones a las diferentes empresas del gigante, a partir de la dinámica del mercado y del marco regulatorio local.
Asimismo, señaló en un comunicado la intención de retirar progresivamente en los próximos años de su flota las aeronaves A330 y Boeing777.
Medios franceses reflejan que la compañía prefirió el A350 al Boeing787-10, pero algunos consideran que no está cerrada totalmente la puerta para la incorporación de aparatos del competidor estadounidense.
De acuerdo con Air France-KLM, los nuevos Airbus jugarán un papel clave en su ambicioso objetivo de descarbonización, ante la meta de reducir en un 30 por ciento las emisiones de dióxido de carbono por pasajero/kilómetro para el 2030.
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