Luego de revisados los antecedentes del proceso, constituido por numerosas declaraciones, informes policiales, documentos y pericias nacionales y extranjeras, la magistrada estimó concluida la etapa investigativa, señaló una nota del poder judicial.
No obstante, las partes disponen de un plazo de 15 días corridos para solicitar la reapertura si consideran que hay diligencias pendientes y necesarias para el esclarecimiento de los hechos que se hubiesen desestimado u omitido por el Tribunal.
El autor de Veinte poemas de amor y una canción desesperada y Canto general, falleció en la clínica Santa María, de esta capital, 12 días después del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 perpetrado por Augusto Pinochet contra el gobierno de la Unidad Popular del presidente Salvador Allende.
Aunque la versión oficial de la dictadura (1973-1990) atribuye el deceso del vate al cáncer de próstata que padecía, en 2012 se inició una pesquisa luego de las declaraciones de su chofer y ayudante, Manuel Araya, sobre un posible envenenamiento.
Desde entonces tres grupos de expertos internacionales analizaron el caso y el segundo de ellos reveló la presencia en los restos y en un molar del poeta de la bacteria clostridium botulinum, incompatible con la vida.
En febrero pasado la magistrada Paola Plaza recibió el informe del tercer panel de expertos que debía determinar si ese bacilo estaba en el cuerpo de Neruda en el momento de fallecer o si penetró después.
En declaraciones a Prensa Latina en aquella ocasión el abogado y sobrino del escritor, Rodolfo Reyes, aseguró que su tío fue asesinado con arma biológica, mientras Araya afirmó que el crimen se produjo por orden de Pinochet.
Al cumplirse 50 años de aquellos sucesos, la Fundación Pablo Neruda pidió a la justicia un pronunciamiento rápido sobre las causas de la muerte del Premio Nobel de Literatura.
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