¿Dónde están los terroristas?, ¿Quién los financia?, ¿Con qué objetivo? Son muchas preguntas para hacerse y para que el propio país que tiene a Cuba en una lista de países promotores del terrorismo pueda responder, señaló la Acure en una declaración divulgada este lunes.
La organización recordó que desde 1960 Cuba es sometida a ese tipo de agresiones terroristas, que incluso han segado la vida de connacionales en misiones diplomáticas o funcionarios dentro y fuera del país, hechos condenados por el mundo entero a instancias internacionales.
Cualquier acto de violencia, ya sea de personas u organizaciones al servicio de intereses foráneos, encaminados a dañar la integridad física o de inmuebles, es considerado un acto de terrorismo, agregó el comunicado.
El hecho de este domingo en Washington -precisó la Acure- no causó daños materiales, pero sí puso en riesgo la vida de los funcionarios de la Embajada.
No somos un pueblo violento, siempre hemos evitado la confrontación pese a las provocaciones, manifestó el colectivo, que insistió en la necesidad de sacar a su país de la lista espuria de supuestos patrocinadores del terrorismo.
Con un llamado a la paz y a que el gobierno estadounidense levante el bloqueo económico, comercial y financiero, los cubanos residentes en el territorio ecuatoriano dijeron “No al terrorismo” contra su Patria.
En la noche del domingo 24 de septiembre, un individuo lanzó dos cócteles molotov contra la sede diplomática cubana en Washington, denunció el canciller Bruno Rodríguez.
El titular remarcó que ese es el segundo ataque violento contra la representación diplomática, luego del tiroteo ocurrido en abril de 2020, el cual ocasionó daños materiales al inmueble.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, condenó el hecho y exigió respuestas de las autoridades norteamericanas al respecto.
Según datos oficiales, al menos 581 actos de terrorismo de Estado se produjeron contra representaciones diplomáticas de Cuba desde el triunfo de la Revolución, en enero de 1959.
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