La víspera, un individuo lanzó dos cocteles molotov sobre la cerca perimetral de la instalación, los cuales impactaron en la pared frontal de esa misión diplomática, suceso que fue denunciado por el gobierno de la nación caribeña y por agrupaciones de numerosos países.
En un comunicado, la Central de Trabajadores de Argentina demandó el fin de las agresiones al pueblo de esa nación y calificó el atentado de cobarde y violento.
Exigimos justicia, el pronto esclarecimiento y castigo a los culpables por este vandálico hecho que pone en duda la seguridad que debe darse a las sedes diplomáticas en el exterior, señala el texto. No es casual que esto se produzca tras la exitosa visita del presidente Miguel Díaz-Canel a Nueva York, donde recibió una calurosa y fraternal bienvenida del pueblo estadounidense, negando décadas de odio anticomunista y respetando la dignidad de un país que resiste un injustificable e inhumano bloqueo impuesto por quien no respeta su soberanía y autodeterminación, añade.
Asimismo, considera injusta la inclusión de Cuba en una lista unilateral de supuestos patrocinadores del terrorismo.
Por su parte, el secretario general de Populismo K, Hipólito Irigoyen, expresó su rechazo a ese ataque y a cualquier otro que sea perpetrado contra un Estado o la representación del mismo.
De su lado, el senador Alfredo Luenzo, la Unión de Mujeres con Cuba y la Agrupación Argentina de Graduados en la isla (AAGraCuba) reiteraron su respaldo a la nación caribeña.
La violencia, la intolerancia y la impunidad con la que se mueven los terroristas anticubanos que actúan en suelo estadounidense es resultado de una administración cómplice que alienta los discursos de odio de la extrema derecha de Miami, señaló AAGraCuba.
Ni bloqueos económicos, ni acciones militares o desestabilizadoras, ni las políticas de hostigamiento y acoso, fueron capaces de torcer la voluntad de un pueblo que hace más de 60 años reafirma el respaldo a la Revolución y a la construcción del socialismo, agrega.
En tanto, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales aseguró que el ataque es contrario a los principios fundamentales de las relaciones internacionales y rechazó cualquier forma de violencia que atente contra la integridad de las misiones diplomáticas.
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