El ataque, realizado este 24 de septiembre con dos cócteles Molotov, siguió al perpetrado en abril de 2020, cuando un individuo disparó un fusil de asalto contra esa legación diplomática, causando daños materiales en el inmueble.
Como en aquella ocasión, compatriotas y miembros de asociaciones de extranjeros que estudiaron en Cuba, repudiaron el hecho y criticaron la impunidad con la que tienen lugar estas agresiones en la capital de Estados Unidos.
Mensajes de solidaridad enviaron gobiernos de varias naciones, así como agrupaciones, partidos políticos y personalidades de América Latina y de otras regiones, como los enviados desde países como México, España, Chipre y Siria.
En Estados Unidos, este lunes representantes de organizaciones solidarias con Cuba convocaron a un acto de desagravio frente a la sede diplomática agredida, donde depositaron flores y demandaron el cese de esos ataques y el fin del terrorismo contra la isla.
Los activistas de la Red Nacional de Solidaridad con Cuba, de la organización The People’s Forum, la Asociación Cultural José Martí, y el movimiento NEMO (No al Bloqueo), entre otros, reclamaron el cese de estos actos violentos.
Esos manifestantes resaltaron la ironía de que mientras se incluye injustamente a Cuba en el unilateral listado del Departamento de Estado de países terroristas, en suelo estadounidense se cometen acciones de esta naturaleza contra la embajada y el personal diplomático de la nación antillana.
Al denunciar el ataque la víspera, el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, afirmó que fue este un acto de violencia y de impotencia que pudo costar valiosas vidas, y reclamó acciones de parte de las autoridades norteamericanas.
Asimismo, el canciller Bruno Rodríguez aseguró que grupos anticubanos acuden al terrorismo al sentir impunidad, algo sobre lo que Cuba ha alertado a autoridades estadounidenses reiteradamente.
De acuerdo con datos oficiales, al menos 581 actos de terrorismo de Estado se produjeron contra representaciones diplomáticas de Cuba desde el triunfo de la Revolución, en enero de 1959.
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