En declaraciones a Prensa Latina la cubana radicada en Italia, Olga Lidia Priel, activista de la comunidad de nacionales de su país, señaló que, en un mensaje a los participantes, el cónsul de la isla en Milán, Marcos Hernández, agradeció a quienes “siempre han permanecido con Cuba”, y con su respaldo “nos dan fuerza”.
En la actividad, efectuada la víspera en el local de la Asociación Italiana de Promoción Social (ARCI), en Vanchiglietta, los asistentes rechazaron el reciente ataque terrorista del pasado domingo contra la embajada de Cuba en Washington, Estados Unidos.
Condenaron ese acto protagonizado por un individuo que lanzó dos bombas incendiarias artesanales, cocteles molotov, contra la sede diplomática, segunda acción de ese tipo en poco más de tres años, desde la cometida en abril de 2020 cuando un hombre abrió fuego con un fusil contra esa instalación.
También rechazaron el bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno norteamericano contra el país caribeño, la absurda e injusta inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, del cual es en realidad víctima, y las infames campañas de propaganda que desvirtúan la realidad en esa nación.
Entre las agrupaciones que patrocinaron la iniciativa, se encontraban la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), así como la Agencia para el Intercambio Cultural y Económico con Cuba (Aicec), la Asociación Nacional de Partisanos (ANPI) y la Coordinadora de Solidaridad con Cuba (CSC), entre otras.
Intervinieron, entre otros la secretaria de la CGIL en Turín, Elena Ferro, así como Maddalena Ceddano, catedrática dela Universidad de Roma Tor Vergata y militante del partido Convergencia Socialista, mientras que en la parte cultural contó con la participación de Priel y del rapero turinés Maurás.
El cónsul cubano, al dirigirse a los asistentes apuntó que su país, como ocurre desde el triunfo de la Revolución, sufre el ataque del gobierno de los Estados Unidos que pretende asfixiarlo económicamente y busca provocar un baño de sangre para derrocar al gobierno, pero “nunca ha podido lograr este objetivo y no podrá lograrlo”.
Estados Unidos y sus lacayos buscan, con un discurso lleno de mentiras, desacreditar el proceso revolucionario y justificar las agresiones, expresó el diplomático, quien aseguró que el camino es resistir, y aseveró que “la solidaridad internacional tiene un papel importante en esa resistencia”.
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