En el espacio televisivo Mesa Redonda, el mandatario de la isla amplió que durante su estancia en Nueva York defendió los intereses de los miembros del Grupo de los 77 y China; además de reiterar la voluntad de la isla de construir el socialismo y denunciar el injusto bloqueo, económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos.
Detalló que la delegación cubana también participó en otros eventos colaterales como la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la de Financiamiento para el Desarrollo, la de Cambio Climático.
Estuvo en otra sobre experiencias para contrarrestar el impacto de futuras pandemias, donde Cuba manifestó sus conocimientos con la creación de vacunas propias para enfrentar la Covid-19.
Significó que la presencia de la delegación cubana molestó a algunas instituciones gubernamentales estadounidense, así como a la vulgar y desmovilizada contrarrevolución que intentaron boicotear la agenda, pero fue mucho más visible el apoyo de amplios sectores de la sociedad de esa nación norteña.
Destacó su encuentro con representantes deportivos; religiosos; del ámbito de la ciencia, la tecnología y la innovación; la cultura y empresarios, además de con residentes de la isla en Estados Unidos que mostraron su disposición a contribuir en la mejoría de las relaciones bilaterales y exigir el levantamiento del boqueo.
Calificó como momentos muy emotivos el homenaje que rindió en el memorial del activista social Malcom X, la visita a la iglesia de la Transfiguración -comunidad fundada por el independentista cubano Félix Varela- , su estancia en la sede de People´s Forum y la participación en un acto solidario con la isla y Venezuela.
El mandatario de la nación caribeña señaló que para poder hacer un análisis profundo de su participación en Naciones Unidas es necesario referirse a la reciente celebración en la Habana de la Cumbre del Grupo de los 77 y China.
Resaltó que desde que su país asumió la presidencia pro tempore de ese bloque negociador, lo hizo con el compromiso de hacerlo de forma dinámica y rescatar sus principios fundacionales desde un debate basado en el respeto.
Díaz-Canel apuntó que en la Cumbre de la Habana, además de lograrse gran nivel de consenso y de participación, las delegaciones participantes reconocieron que el injusto orden financiero internacional es el principal causante de las brechas existentes entre las naciones del sur y del norte.
Asimismo, dijo, los países del G77 coincidieron en que la problemática que más afecta es la crisis climática. En ese sentido, en la Cumbre se adoptó una Declaración Final –que calificó como contundente y robusta – en la que se realizaron propuestas concretas que necesitan de la colaboración de los países industrializados.
Igualmente, agregó que la Cumbre permitió realizar un grupo de encuentros bilaterales con varios presidentes y directivos de organismos internacionales para actualizar los nexos comunes.
rgh/mpp
