En una estimación preliminar del comportamiento de los precios al consumidor, la fuente precisó que el aumento en el ámbito energético actúa como un freno a la ralentización del fenómeno, que había registrado en agosto un 4,8 por ciento de auge respecto a idéntico mes del 2022.
Según el Insee, en septiembre la inflación fue del 11,5 por ciento en la energía y del 9,6 en los alimentos.
También crecieron los precios de los cigarrillos (9,9 por ciento), los productos manufacturados (2,9) y los servicios (2,8).
Las encuestas ratifican que la pérdida de poder de compra constituye la principal preocupación de los franceses, con reclamos de aumentos salariales y de un mayor acompañamiento estatal.
El tema de la inflación estará en el centro de las discusiones en el Parlamento sobre el proyecto de ley de presupuesto del Estado para el 2024, en el que el gobierno enfrenta el reto de balancear el alivio de una deuda colosal y la respuesta frente al incremento del costo de la vida.
A propósito de la deuda pública, el Insee informó hoy que volvió a superar en el segundo trimestre del año los tres billones de euros, después de que ese umbral simbólico quedara atrás en el período enero-marzo.
Este indicador se ha disparado en Francia, ya que hace dos décadas se situaba en torno al billón de euros.
jha/wmr