Mensajes en las redes sociales subrayan ideas del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, cuando afirmara que “si quisiera buscar una palabra que fuese sinónimo de austeridad, integridad, espíritu de sacrificio y ética, esa palabra sería Che”.
Otros posters en la red X (antes Twitter) parafrasean el apotegma del Héroe Nacional, José Martí (¡Si hay hombres sin decoro! ¡Hay hombres que llevan en sí el decoro de muchos hombres!, para añadir que hay hombres que llevan en sí el decoro del mundo, y ¡ese hombre es el Che!»
Por su parte, otras fuentes destacan los estudios realizados en el istmo sobre la estadía del Che menos de un mes, a finales de octubre de 1953, durante la cual impactó con sus ideales en líderes estudiantiles, abogados, intelectuales y luchadores sociales que defendían las ideas de la soberanía latinoamericana con los cuales se reunió.
En el libro El Che Guevara en Panamá, de Everardo Tómlison, quien lo acogió en su casa, recuerdan que el guerrillero argentino cubano se reunió en el Café Coca Cola, de la capitalina barriada de Santa Ana, con Isaías García, Rómulo Escobar, Luis Ayala Gómez y Adolfo Benedetti, quienes comenzaron a trazarse planes en procura de ayuda para los perseguidos por el régimen peronista, según el mismo Che relató en su diario.
Ligero de equipaje, mochila al hombro y junto a su amigo Eduardo García, el rosarino llegó por el puerto Balboa, ubicado a la entrada de la vertiente pacífica del canal interoceánico, como parte de uno de sus viajes por América Latina.
Sobre ello dejó su testimonio: “Ya estamos instalados en Panamá, sin un rumbo cierto, sin nada seguro, solo la seguridad de llegar. Han pasado cosas increíbles. Por parte: llegamos y no pasaba nada, tranquilamente el vista de aduanas revisó nuestras cosas, el otro empleado selló y retuvo los pasaportes y salimos rumbo a Panamá City desde Balboa, el puerto donde desembarcamos.
«El gordo Rojo había dejado la dirección de una pensión a la que fuimos a parar, donde nos acomodaron en un pasillo por un dólar diario a cada uno».
Ernesto Guevara, Che, fue capturado por el ejército de Bolivia el 8 de octubre de 1967 cuando participaba en la lucha por la liberación de esa nación suramericana, y asesinado horas después por órdenes de la Agencia Central de Inteligencia y el Gobierno de Estados Unidos.
Pese al propósito de sus verdugos de silenciar su ejemplo, el Che es hoy, junto Fidel Castro, uno de los máximos referentes revolucionarios en América Latina, y otras latitudes.
oda/ga
