En ese lugar, donde se erigió en 1979 un monumento que recuerda al combatiente revolucionario cubano-argentino y a sus compañeros de lucha, caídos junto a él en Bolivia, se efectuó este domingo un acto organizado por la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba (Anaic), señaló a Prensa Latina Marco Papacci, presidente de esa organización.
En el evento, que contó con la colaboración de las autoridades municipales y de la Asociación Nacional de Partisanos de Italia (ANPI), tuvieron lugar numerosas intervenciones donde se destacó la vida y obra del luchador, asesinado en La Higuera, Bolivia, el 9 de octubre de 1967
Los diversos oradores reafirmaron además su apoyo a la Revolución Cubana y condenaron las agresiones de Estados Unidos con el propósito de destruir la misma, en particular el bloqueo económico, comercial y financiero que desde hace más de 60 años mantiene contra la Isla, en violación de los derechos humanos de su pueblo.
Marcos Hernández, cónsul general de Cuba en Milán, se refirió a lo que significa el ejemplo del Che para la humanidad, y en particular destacó su espíritu internacionalista, presente en los médicos cubanos que llevan su ayuda solidaria a otros pueblos del mundo, quienes incluso asistieron en Bolivia a uno de los participantes en su asesinato.
Silvana Accossato, consejera regional, condenó el terrorismo internacional y expresó especial agradecimiento al pueblo cubano, heredero de los ideales del Che y de Fidel Castro, por ayudar a otras naciones del mundo, incluida Italia.
Accossato hizo referencia a los especialistas de la salud de ese país que prestaron su colaboración en las norteñas regiones italianas de Lombardía y Piamonte durante los peores momentos de la pandemia de la Covid-19, y que ahora se encuentran ahora dando la misma en la sureña Calabria.
Ezio Bertolotto, presidente de la ANPI de Collegno, narró el hecho histórico de que un partisano italiano, Gino Doné, quien participó en la expedición del yate Granma, siempre estuvo cerca del Che, al cual ayudó luego del desembarco mientras sufría un ataque de asma.
Papacci recordó las palabras de Italo Calvino, cuyo centenario del natalicio se celebra en unos días, quien describió al Che como “un hombre que pedía de sí mismo y de los otros el máximo espíritu de sacrificio, convencido de que todo el sacrificio que se evite hoy se pagara mañana con una suma de sacrificios todavía mayor”.
El presidente de la Anaic subrayó el legado moral y político del Che, por su espíritu de sacrificio y su ejemplo, hasta las últimas consecuencias, de luchar contra el imperialismo «dondequiera que aparezca”.
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