En la más reciente edición celebrada en la Universidad Autónoma de Madrid, una cubana nacida en esta ciudad, que enlaza el centro con el este de la isla, resultó ganadora: Patricia Pérez Aguilar.
Entre 47 estudiantes de 16 a 18 años, esta joven para su sorpresa, logró traerse a casa la medalla de oro, y charlar en exclusiva sobre esta experiencia con Prensa Latina.
“A pesar de lo que me decían mis entrenadores, no me lo creía, podía pensar en una medalla o en una mención, pero ya el oro…” comenta aún incrédula esta camagüeyana.
Cuba tiene un riguroso sistema preparatorio para afrontar estas lides de la comunidad científica juvenil a escala global.
«Asistimos dos estudiantes y un entrenador, pero lleva meses prepararse, horas diarias de estudio y constancia pues se evalúan áreas de la biología que van más allá de los intereses de carácter nacional”, explica.
En su último año del Instituto Preuniversitario Vocacional Máximo Gómez Báez, de Camagüey, Patricia Pérez logró hacerse con el primer puesto en el escalafón cubano para asistir a esta lid europea, aunque ya había mostrado credenciales en el evento Centroamericano que organizó Costa Rica de forma online en 2022.
¿Por qué Biología?
“Realmente siempre me ha llamado la atención temas sobre ese campo, la vida, los seres vivientes, además de ver un mundo al que pocos pueden llegar», explica.
“En octavo grado obtengo medalla de plata en un evento a nivel nacional, y de ahí me asignaron al aula de concurso de noveno grado de la Vocacional”, refiere.
Los estudios constantes han sido la marca distintiva de esta joven de 18 años quien confiesa “sentir que pierdo el tiempo si no le dedico esas 10 horas a los libros”.
Tras el anuncio en el mes de junio de que iba del 2 al 9 de septiembre a la Olimpiada Iberoamericana, la preparación se hizo más intensa.
«Fue muy fuerte, aunque previamente hubo una etapa de selección de los estudiantes. Luego 10 días de descanso y regresamos a una segunda etapa para el evento específico.
“Para esta selección hay muchos temas y algunos no son objetivos para el concurso nacional. Da poco tiempo porque son muchas especialidades de la Biología. En la Bioquímica hice énfasis”.
Para este tipo de eventos se tiene mucho cuidado en las propias prácticas para con la naturaleza, es un reclamo de la comunidad internacional.
«Por supuesto. En nuestras prácticas el respeto a los animales es primordial. En el caso de los artrópodos podemos por la propia variedad y diversidad hacer tal vez prácticas más extensas, pero no así con mamíferos e invertebrados. Muchos amenazados o en peligro de extinción”, señala.
Por sus resultados académicos, Patricia Pérez pudo acceder a la carrera de Bioquímica y Biología Molecular que se estudia en la Universidad de La Habana.
“Ya hemos ido a esa facultad de Biología. Además ya hago las prácticas en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de Camagüey para irme preparando pues posiblemente será mi centro de trabajo futuro. Y me han acogido muy bien”, comenta con orgullo.
Muchos años de estudios y excelentes resultados tras sus investigaciones se le augura a esta talentosa aprendiz cubana, quien mostró credenciales de su potencial. «Ahora aspiro a ser parte de esa generación futura de la comunidad científica, clave en el desarrollo del país, porque no caben dudas de que en la ciencia y los jóvenes está el desarrollo de Cuba”, concluyó.
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