El índice armonizado, que permite comparaciones con otros países de la eurozona, se estabilizó en 5,7 por ciento interanual en septiembre, repitiendo el mismo nivel que en el mes anterior.
En el cómputo mensual el IPC bajó medio punto entre agosto y septiembre, y ello a a pesar de que por sexto mes consecutivo se atenuó la escalada de precios de los alimentos, que se han convertido en el principal motor de la inflación en Francia.
En septiembre aumentaron en 9,7 por ciento interanual, 1,5 puntos menos que en agosto, ayudando a este descenso de precios de los alimentos frescos que, por primera vez desde octubre de 2021 cayeron siete décimas.
Con respecto a los precios de la energía, el indicador subió al 11,9 por ciento interanual (6,8 en agosto), debido al «fuerte repunte» de los productos petrolíferos, señaló el Insee, mientras que los precios de la electricidad ralentizaron su subida, quedando en 16,1 por ciento en septiembre (18 de agosto), y los del gas subierno al mismo ritmo que el mes anterior (7,6%).
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