Son dos las sedes donde se rendirá tributo al gran cineasta, hijo del director teatral de la Comédie-Française Alexandre Simonet y la actriz Marie Perrin.
Con estos antecedentes era de esperar que en su hogar se respirara el ambiente teatral, llegando luego a cursar estudios en el Conservatorio de Arte Dramático, donde recibió clases de Jean Yonnel, otro grande de la cinematografía francesa y excelente histrión.
Perrin recibió su primer papel importante en el cine con la película “La ragazza con la valigia” (La chica con la maleta) de 1960, de Valerio Zurlini, realizador al que, según la crítica, se le deben dos de las producciones “más intensas, desesperadas y cautivadoras jamás vistas en el cine italiano”.
La apreciación se refiere a esta cinta y a “Cronaca familiare” (Crónica familiar), de 1962, filme basado en una novela de Vasco Pratolini, en la cual Perrin compartió protagonismo con Marcello Mastroianni (1924-1996), intérprete de “La dolce vitan”, de la misma década, escrita y dirigida por Federico Fellini.
Todas estas actuaciones le permitieron a Perrin iniciar una importante carrera internacional que lo llevó a rodar en 1965, bajo las órdenes de Costa-Gavras, “Compartiment tueurs” (Los raíles del crimen), y al año siguiente la adaptación de la novela del escritor español Pío Baroja “La busca”, primera de la trilogía barojiana.
Perrin fundó en 1968 su propia productora cinematográfica, Reggane Films, que financió películas como “Z”, de Costa-Gavras (1968), y Le Crabe-tambour, de Pierre Schoendoerffer (1977).
En “Z” no solo fue coproductor, sino que también intervino como actor junto a Jean-Louis Trintignant, Yves Montand e Irene Papas.
Dicha cinta ganó en 1969 el Oscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa.
Más tarde continuó sus papeles como actor, fue el caso de “Nuovo Cinema Paradiso”, de Giuseppe Tornatore, estrenada en 1988, y ganadora del Oscar a Mejor Película de Habla no Inglesa, la cual también será proyectada en el certamen cubano.
De igual manera, “Los chicos del coro” (2004), del cineasta Christophe Barratier -invitado presente en el festival-, confirmó el alto nivel de interpretación y compromiso de Perrin, sin embargo, su labor profesional se centró en la producción, como financiar películas de gran éxito.
Una de esas inclusiones fue con el trabajo sobre la vida de los insectos “Microcosmos: le peuple de l’herbe”, dirigida por Claude Nuridsany y Marie Pérennou (1995), con el que ganó el premio César al Mejor Productor y otro, documental como el anterior, acerca de la migración de las aves “Le Peuple migrateur” (Nómadas del viento), de 2001, codirigido por Perrin junto a Jacques Cluzaud y Michel Debats.
En todas estas famosas corridas, en las que Perrin dejó una estela de conquistas a la luz de las nuevas generaciones se cuentan, además, el lauro Copa Volpi, por Mejor Actor con “La busca”; premio Étoiles d’Or de la Prensa Cinematográfica Francesa (2005) al Mejor Productor; premio Henri-Langlois (Vincennes, 2007) y Oficial de la Legión de Honor (2007).
La carrera teatral, igual de vasta y no menos victoriosa, destacándose en 1958 obras importantes de José-André Lacour y otros dramaturgos.
Perrin tiene tres hijos también actores, Mathieu Simonet (1975), Maxence Perrin (1995) y Lancelot Perrin (2000), el segundo intervino junto a su padre en “Los chicos del coro”.
Los homenajes a este reconocido cineasta francés continuarán durante toda la semana en los cines de la capital cubana 23 y 12 y Acapulco, como parte de la 24 edición de este festival que cierra sus cortinas el domingo 22 de octubre.
car/dpm