Su filme de este año “El tiempo de los secretos” (2022) redefine esa aptitud trasmitida por Barratier a los infantes, incluso, la que ve en ellos a la hora de hacer un casting.
Pero no sabe describir, expresó el realizador francés en entrevista exclusiva con Prensa Latina, qué es: si es predilección por trabajar con niños, o si es esa naturalidad y espontaneidad que emana de ellos.
A una interrogante sobre por qué le gusta dirigir a niños, el cineasta apresuró su respuesta y dijo: “No sé por qué”.
Hay siempre una atracción para un determinado género de película y con el universo de la niñez me siento muy bien, es esa ingenuidad la cual me atrae, creo que me he quedado un poco niño, expresó sonriente.
Son muchos mis filmes con pequeños, incluso, materiales de publicidad, y de todos saqué una experiencia: un niño nunca es un actor, y hay que tomarlo exactamente por su naturaleza en el momento en el cual uno lo elige, indicó Barratier.
Quizás un año antes o uno después no es lo mismo; tampoco se puede cambiar la naturaleza de un niño, contrariamente a lo que sucede con un actor, explicó.
A este último se le puede usar de manera diferente a su naturaleza o un contraempleo, como se dice, pero con un niño esto no es posible, precisó.
El consagrado director francés se refirió en este punto a los años dedicado al cine, y a un estilo ya marcado y consolidado, lo cual le ha valido para ahondar en otras prácticas, y es el caso de cómo lo lleva ahora.
Tengo un equipo con directores de casting, quienes se dedican prácticamente a viajar por toda Francia para hacer una preselección, reveló.
Veo quizás 200 grabaciones o intentos de los infantes y personalmente escojo los que trabajarán conmigo, ejemplo, una centena, como el caso específico de “El tiempo de los secretos”, pero, sobre todo, se debe ser muy paciente, porque lo podemos encontrar el primer día o el último, narró.
Desde que hayamos a quienes trabajarán con nosotros, ni siquiera vemos la cinta hasta el final, añadió el cineasta.
En particular, para este filme presentado en el Festival de Cine Francés en Cuba tuve dificultades para encontrar al niño que iba a hacer el papel de Marcel Pagnol, lo encontré el último día de la preselección, relató.
Sin embargo, siempre dije que si no lo encontraba retrasaríamos el rodaje; no se echa a ver un año de filmación retrasada a una vida entera por un error de casting, por lo tanto, la selección de un niño se trata de una cuestión del momento, pero también de experiencia, porque he trabajado ya con muchos de ellos, apuntó.
Barratier declaró que lo más importante a la hora de dirigir a un niño es en el 95 por ciento la elección, aclaró.
Si usted eligió mal, puede ser el mejor director del mundo, pero no va a lograrlo, concluyó el realizador de esta comedia biográfica situada en Marsella, en julio de 1905.
La película presentada por este cineasta abrió la 24 edición del certamen y es una adaptación literaria de la novela “Le temps des secrets”, de Marcel Pagnol, publicada entre 1957 y 1977.
Hasta el 22 de octubre tendrá lugar el evento anual, organizado por la Embajada de Francia en Cuba, la Alianza Francesa, la Cinemateca de Cuba, Cinemanía y el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos.
Mientras, entre los patrocinadores se encuentran el Ministerio de Cultura de Cuba, el Instituto Francés, Havana Club International S.A y el Gran Hotel Manzana Kempinski
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