La ceremonia hace 26 años, de la llegada de los osarios del comandante argentino-cubano y otros guerrilleros al memorial Ernesto Che Guevara, fue presidida por el líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro, quien encendió la llama eterna a los caídos dentro del recinto heroico en esta urbe en el centro de Cuba.
En su discurso aquel 17 de octubre de 1997, Fidel Castro valoró al Che Guevara como un gigante moral y definió su guerrilla como un destacamento de refuerzo para el trabajo y la defensa de la Revolución cubana.
“Solo en el mundo con el cual soñó, para el cual vivió y por el cual luchó hay espacio suficiente para él”, destacó el Comandante en jefe.
El féretro del Che Guevara había llegado a Cuba procedente de Bolivia, el 12 de julio de 1997, tras ser encontrados sus restos en la pista de Vallegrande, en el estado de Santa Cruz de la Sierra.
La ceremonia de bienvenida a Cuba fue presidida por Fidel Castro en acto televisado y seguido por millones de cubanos desde el aeropuerto militar de San Antonio de los Baños, en La Habana.
Posteriormente el cortejo heroico recorrió por la cartera central todo el trayecto hasta arribar a Santa Clara en la tarde-noche del 14 de octubre y recibir posteriormente una vigilia en la Sala Caturla, a la vera del parque Leoncio Vidal, por donde desfilaron cientos de personas de Villa Clara y de toda Cuba.
Junto con el Guerrillero Heroico fueron inhumados los cadáveres de los cubanos Alberto Fernández Montes de Oca, Carlos Coello, René Martínez Tamayo y Orlando Pantoja; el boliviano Simeón Willy Cuba y el peruano Juan Pablo Chang.
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