Gustavo Robreño Dolz*
En el mes de marzo de 1983 el entonces Ministro de Cultura de Cuba, doctor Armando Hart Dávalos realizó un importante recorrido por países europeos, .España, Francia e Italia,- y a su regreso concedió al periodista Luis Báez la entrevista que, colocada bajo el título «Cambiar las reglas del juego», fue editada y distribuida por la Editorial Letras Cubanas. Ella contiene trascendentes apreciaciones y criterios sobe la política cultural en el mundo y en Cuba así como esclarecimientos puntuales al respecto y aún vigentes.
En poco más de 200 páginas, Hart responde a las 33 preguntas formuladas por el entrevistador como parte de las indagaciones sobre el tema y expone principios esenciales del desarrollo y la defensa de la política cultural como síntesis y expresión de la Revolución Cubana, su naturaleza, origen y características propias, originadas por antecedentes y realidades que la identifican y elevan a primer plano de actualidad y lucha en un terreno donde el enemigo se emplea a fondo y de manera muy diversa y sutil.
La cultura cubana ha sido baluarte firme y consecuente del proceso histórico del país en todas las épocas y así forjó un movimiento intelectual patriótico con claras posiciones y obras en defensa de la identidad nacional y la justicia social, muy relacionadas en nuestro caso con las capas más humildes de la población.
La bancarrota y el fracaso absoluto de las embestidas fascistas contra la cultura cubana han sido constantes en su fallido ejercicio. Los criterios expuestos por Hart en ese sentido adquieren renovada actualidad, cuando la contrarrevolución desesperada acude al odio y la violencia contra los representantes del arte y la cultura nacionales, mostrando de este modo su impotencia y degradación moral al intentar una «cacería de brujas» contra ese vasto segmento de la intelectualidad que vive y crea desde Cuba para el mundo. Estos enemigos se desenmascaran como supuestos guardianes de la libertad de la cultura, de la que tanto han hablado, y muestran su verdadero rostro, sus verdaderas intenciones y a quién sirven realmente.
Bajo el sugerente título de «Cambiar las reglas del juego» la entrevista recoge vívidos conceptos sobre el desarrollo cultural, las relaciones internacionales en el campo de la cultura, la democracia, la libertad, la religión, el pensamiento marxista y la vida y obra de José Martí. Hay también un profundo análisis sobre los derechos humanos, su manipulación interesada y tergiversación.
Hart sostiene que hay que cambiar las reglas impuestas y así lo explican los editores: «En el mundo moderno se desarrolla un intenso debate sobre los problemas de la cultura. Ese debate no siempre tiene un carácter cultural. Los grandes monopolios de la información y sus voceros locales han establecido reglas de juego que se basan, por lo general, en la manipulación y el escándalo publicitario. ¿Objetivos? Desacreditar al socialismo, negar la posibilidad de una nueva concepción de la cultura y de las relaciones humanas y sociales. De ahí la necesidad de cambiar las reglas del juego para no caer en la trampa de las manipulaciones de conciencias y los profesionales de la frivolidad».
Al cabo de cuatro décadas, ninguna de las respuestas aparecidas en esta entrevista, que puede calificarse de histórica, ha caducado, Recomendamos su búsqueda y lectura; su sentido actual es evidente.
Rmh/grd
*Periodista cubano. Director General de la Agencia de noticias Prensa Latina (1973-1984). Subdirector del diario Granma (1984-2004). Ocupó cargos diplomáticos en el exterior. Asesor de la Oficina del Programa Martiano.
(Tomado de Firmas Selectas)