Desde las regiones del país europeo llegaron alrededor de 40 delegados para participar en la edición 13 de estas reuniones, denominada en esta ocasión «A Cuba hay que quererla”, foro que en su declaración final reflejó una condena enérgica al bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone a la isla por más de seis décadas.
En el texto, calificaron a esa política de cruel e inhumana, y denunciaron las afectaciones que provoca a los cubanos que viven dentro y fuera de la mayor de las Antillas.
De igual manera, exigieron la salida inmediata de la tierra que los vio nacer de la unilateral lista de Washington de países patrocinadores del terrorismo, inclusión que tildaron de espuria.
Los participantes saludaron la realización en La Habana el 18 y el 19 de noviembre de la IV Conferencia La Nación y la Emigración, evento que consideraron una expresión de la voluntad del gobierno de la isla de continuar profundizando los vínculos con sus nacionales en el exterior.
A propósito de ese encuentro, se entregaron aquí cinco invitaciones de delegados que viajarán a La Habana.
La reunión anual abordó las diversas iniciativas de cubanos residentes en Bélgica para apoyar a sus compatriotas en áreas como la salud, la infancia y el deporte, y la decisión de ampliarlas.
Destacan proyectos como Cuba Soberana, mediante el cual ya se enviaron cuatro contenedores con donaciones, y la Maleta Solidaria, que permitió despachar hacia el país caribeño una veintena de equipajes por la vía aérea con medicamentos, juguetes y otros artículos.
En el encuentro intervino en calidad de invitada la embajadora de Cuba en Bélgica y ante la Unión Europea, Yaira Jiménez, quien compartió detalles de los desafíos actuales de la nación antillana y reconoció el compromiso de los cubanos residentes al lado de su pueblo.
La cultura fue también protagonista en la jornada, con la muestra “Isla Amada” de la artista plástica Geladis Pérez y la actuación del trovador Eduardo Sosa.
lam/wmr