Hasta el 29 de octubre se extenderá el ciclo Ballet y Cine como parte de los múltiples homenajes que en Cuba se le dedican a la emblemática compañía danzaria fundada en 1948 por Alberto Alonso, Fernando Alonso y la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso.
De acuerdo con el programa las funciones incluyen importantes piezas coreográficas llevadas a la gran pantalla como Giselle (1964), de Enrique Pineda Barnet; La bella durmiente del bosque (2010), de Luis Ernesto Doñas; Cascanueces (2011), de Cristopher Stacey; y Espiral (1992), de Miriam Talavera.
También se podrán apreciar en la sala oscura las piezas Rítmicas (1973), de Melchor Casals; Nos veremos ayer noche, Margarita (1972), de Juan Carlos Tabío; Plásmasis (1974), de Melchor Casals e Imágenes de tres ballets (1974), de Víctor Casaus.
Significativamente el documental en blanco y negro Gisselle, de Pineda Barnet, se exhibe justo cuando se celebra el aniversario 80 del debut de Alicia Alonso en el personaje central.
Constituye un documento fílmico de inestimable valor en la historia de la danza pues recoge tanto la versión coreográfica de esta obra firmada por Alicia -catalogada como la mejor que se ha realizado-, y la interpretación de la Prima Ballerina Assoluta, de quien se ha dicho es la más grande Gisselle que el mundo haya conocido.
Este ciclo cinematográfico se inscribe en la Temporada de Jubileo que ha querido regalar el Ballet Nacional al pueblo de Cuba y a los amantes del arte en puntas, interpretado por una compañía Patrimonio Cultural de la Nación y de gran reconocimiento mundial.
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