La actividad, efectuada anoche, estuvo auspiciada por el Instituto Chileno Cubano de Cultura José Martí, el Colectivo Siboney y la Mesa Social de la Comuna de San Joaquín por los 50 años del golpe de Estado.
Durante el acto, la secretaria general del Partido Comunista de Chile (PCCh), Bárbara Figueroa, se refirió a la vocación internacionalista de la Revolución Cubana.
Ese pueblo, dijo, siempre estuvo al lado de aquellos que padecieron los efectos de crueles dictaduras, como en el caso de este país sudamericano, así como de quienes fueron víctimas de catástrofes y desastres naturales.
Figueroa precisó que no se trata sólo de trasladarse hasta donde están los pueblos necesitados, porque Cuba también abrió las puertas con generosidad a miles de chilenos cuando debieron abandonar el país para salvar sus vidas y proteger a las familias.
Por esas razones, destacó la dirigente del PCCh, estuvimos presentes en la demanda de otorgar el Premio Nobel de la Paz a la Brigada Henry Reeve, porque de esta manera hacíamos un homenaje a un pueblo siempre al servicio de los demás.
En el acto habló también la primera secretaria de la embajada de Cuba en Chile, Rosario Rodríguez, quien agradeció las muestras de afecto de los participantes hacia el pueblo y su Revolución.
Recordó la funcionaria que el reciente 20 de octubre se cumplieron 155 años de la primera ocasión en la cual las fuerzas insurrectas contra la corona española entonaron el Himno Nacional compuesto por el patriota Perucho Figueredo.
Es un canto de guerra, que llama al combate y convoca a los cubanos a mantener la lucha iniciada 10 días antes, cuando por primera vez se unieron blancos, negros, mestizos y terratenientes criollos para independizarse de la corona española, señaló.
Agregó que la primera guerra por la libertad estuvo marcada por la solidaridad porque muchos chilenos fueron a combatir junto a los cubanos y obtuvieron grados de generales, brigadieres o capitanes, según reveló un libro recién editado por el escritor Luis Aguilera.
El país caribeño, agregó, agradece el apoyo chileno para romper el bloqueo impuesto por Estados Unidos hace más de 60 años, así como la recolección de firmas para sacar a Cuba de la espuria lista de países supuestamente patrocinadores del terrorismo.
Participaron en el acto conjuntos de danzas tradicionales chilenas, un grupo de hip-hop y otros músicos que amenizaron la jornada.
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