Esa medida es una clara violación a la letra y espíritu de la Carta del organismo mundial, añadió la diplomática al respaldar en la Asamblea General la resolución cubana “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
“No puede haber excepciones sobre el derecho internacional”, subrayó sobre esa práctica unilateral, que se mantiene –enfatizó- pese a “múltiples resoluciones de la ONU” en debates anteriores de la Asamblea General y en otros foros.
El bloqueo de Washington a Cuba “representa un obstáculo para el comercio entre ese país y la Caricom”, y también para la cooperación regional, agregó, y respaldó las declaraciones previas del Movimiento de los No Alineados, el Grupo de los 77 y China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
La enviada de Santa Lucía transmitió “la convicción profunda de los pueblos del Caribe” sobre la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados y la solución pacífica de los conflictos internacionales.
Denunció, además, la inclusión de Cuba en la lista de estados patrocinadores del terrorismo, lo cual –destacó- “no tiene ningún fundamento” y complica más la aplicación de medidas internacionales anticubanas. “Cuba no apoya el terrorismo”, subrayó.
La diplomática del país insular cuestionó la aplicación de la Ley Helms Burton y su Título III, que constituye –aseguró- “un freno en el propósito nacional de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible”.
Recordó, asimismo, que la Caricom y Cuba “siguen expandiendo la cooperación”, y resaltó el hecho de que La Habana fue ante la reciente pandemia de Covid-19 “la primera en prestar ayuda a la región”, cuyas naciones reciben también “asistencia en general” de La Habana.
La funcionaria de Santa Lucía transmitió su posición opuesta al bloqueo estadounidense a Cuba, también a título de representante de su gobierno en las Naciones Unidas.
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