En declaraciones a Prensa Latina, el neurocientífico se refirió a la misiva que recibió del mandatario asiático y la calificó como una muestra de los nexos de amistad y colaboración que unen a ambas naciones.
Además, «su tono cálido y preocupado por el destino de la humanidad me confirmaron la impresión que tengo sobre él de gran estadista», agregó.
Valdés es el director del Laboratorio conjunto China-Cuba de Neurotecnología de la ciudad de Chengdu, provincia sureña de Sichuan, y recientemente le escribió al presidente chino sobre los avances de la cooperación científica entre los dos países.
«Creo que era necesario resaltar lo importante que sería extender estos resultados a otras naciones de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), y tomar al megaproyecto como vehículo concreto para hacer llegar estos avances a la humanidad», explicó.
Valdés coincidió con Xi al señalar que el desarrollo de la ciencia y la tecnología es una prioridad dentro de la IFR.
«Las investigaciones del cerebro tienen que influir y concretarse en cómo mejorar la salud del cerebro, la salud mental, que es lo que denominamos capital mental, esto es un elemento importante en el desarrollo económico de las naciones», opinó.
En este sentido destacó que la colaboración científica entre Cuba y China tiene resultados sobresalientes.
«Esta cooperación abarca distintos aspectos: el diseño de equipos médicos comenzó desde los años 80 y con la creación del Laboratorio Conjunto China-Cuba ha cobrado fuerza, porque se ha unido nuestro grupo, pionero en el mundo en cuanto al uso de la computación electrónica para el estudio del cerebro, con otro equipo chino vanguardia en esta temática», señaló.
Valdés dijo que la intención es elevar el nivel del centro que él dirige ubicado en el sur del gigante asiático y conventirlo en parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
Subrayó que este lugar ya cuenta con una altísima productividad científica y mantiene un vínculo de colaboración muy estrecho con el programa nacional de ciencia y técnica.
«Tenemos que destacar además que el laboratorio de Chengdu, el Centro de Neurociencias de Cuba y la Universidad de McGill de Canadá crearon el consorcio global del cerebro que es ya una organización con influencia en las investigaciones de mapeo cerebral a nivel internacional», enfatizó.
El doctor resaltó otros logros de la cooperación científica entre los dos países como es el caso de la biotecnología.
«Hay muchos ejemplos de desarrollos tecnológicos chinos que han servido de soporte a la salud pública cubana y por otro lado, hay productos cubanos como los anticuerpos monoclonales que han contribuido en China al tratamiento de los cánceres del cerebro y el pulmón», enfatizó.
En su opinión, esto es solo una muestra de lo que aún falta por lograr y expresó su optimismo respecto a las posibilidades de expandir estos conocimientos a otras regiones.
Xi Jinping, en la carta que le envió, subrayó «la fuerte amistad» entre las dos naciones, «forjada por los líderes de la antigua generación».
«Sinceramente espero que la cooperación entre China y Cuba en diversas áreas, incluida la tecnología, continúe profundizándose en esta nueva era, beneficiando aún más a nuestros respectivos pueblos», escribió el mandatario.
En otro momento, expuso que los países del mundo necesitan colaborar a través de la innovación tecnológica para impulsar conjuntamente la paz y el desarrollo de la humanidad.
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