Durante la inauguración de una residencia de ancianos en la provincia de Rize (este), el mandatario denunció nuevamente lo que consideró crímenes de guerra contra civiles.
«Es nuestra responsabilidad necesaria ante la Historia proclamar en todas partes los crímenes que hemos visto de quienes cometen estas masacres inmorales y despreciables», indicó.
La ofensiva militar de Israel sobre la Franja, que comenzó el 7 de octubre, causó hasta hoy casi nueve mil 500 muertos, la mayoría niños, mujeres y ancianos indefensos.
Otros afectados son los más 24 mil heridos y unos 1,5 millones de desplazados que sufren condiciones de vida muy difíciles por el colapso de hospitales y la falta de agua potable, alimentos, medicinas, electricidad y combustible.
Tras los hechos del 7 de octubre último, los gobiernos de Honduras, Colombia, Chile, Chad y de esta nación euroasiática llamaron a consulta a sus embajadores en Israel, mientras Bolivia rompió relaciones diplomáticas con ese país. oda/ehl