Según medios como el diario Le Figaro y la cadena BFM TV, el mandatario envió a los dirigentes una invitación a reunirse el 17 de noviembre, para dar continuidad al encuentro celebrado a finales de agosto en Saint-Denis, en las fueras de esta capital, donde las conversaciones se prolongaron por más de 10 horas.
El texto en cuestión refleja la voluntad de extender la opción del referendo a cuestiones sociales, entre ellas la inmigración y la eutanasia, lo cual pasaría por modificar la Constitución de 1958, un tema ya planteado por el jefe de Estado a principios de octubre en la conmemoración del 65 aniversario del nacimiento de la V República.
La actual Carta Magna limita el campo de acción de los referendos a la organización de los poderes públicos, y la potestad de desencadenarlos a los parlamentarios.
Al respecto, Macron señaló en el documento de invitación el interés en ampliar a los ciudadanos ese poder y en reducir la cantidad de firmas requeridas, que de acuerdo con la Constitución se sitúa en un 10 por ciento del padrón electoral.
La descentralización, los territorios de ultramar y el complejo escenario internacional, sobre todo la escalada del conflicto palestino-israelí, también destacan entre los asuntos de discusión propuestos, siempre según los medios de prensa que divulgaron la información, que comienza a tener repercusión en las redes sociales.
En su cuenta en la red social X, la líder de los ecologistas, Marine Tondelier, acusó a Macron de «desconexión», tras confirmar la invitación.
“Las cuestiones ambientales y de justicia social siguen fuera del orden del día”, subrayó.
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