Durante la celebración del panel dedicado a la UEE y oportunidades de inversión extranjera celebrado en el marco de la 39 Feria Internacional de la Habana (Fihav), Kamalyan enfatizó la estrecha cooperación internacional existente entre Cuba y el bloque.
Pese a la compleja situación actual en el mundo, continuó, nuestras relaciones se fortalecen con proyectos de colaboración agroindustrial, y otras prioridades para el desarrollo económico.
A fin de alcanzar en conjunto los resultados propuestos en los procesos de integración para el beneficio de nuestros pueblos.
Kamalyan señaló que los proyectos de inversión deben tener en cuenta: la base industrial, materia prima, fuerza laboral calificada y el potencial para realizar la producción,así como el acceso a estructura logística desde el punto de vista hacia los mercados claves de exportación; acompañado del desarrollo de cadenas de valor agregado y mecanismos de colaboración a nivel estatal donde participan institutos de desarrollo y sistemas mixtos de financiamiento.
La Unión y Cuba, indicó, deben crear nuevas cadenas con valor agregado y garantizar la transferencia de tecnologías para el paso a nuevos mercados, y construir un sistema de preparación acelerada de personal para los mercados del futuro.
En tanto, el jefe de la sección de colaboración internacional del Departamento de Desarrollo de la Integración de la Comisión Económica Euroasiática, Ezhov Dmitry Pablovich, enfatizó que la colaboración con la parte cubana se desarrolla en el marco del plan hasta 2025.
Recordó que Cuba es uno de los países de la región que ostenta la categoría de observador de la Comisión.
Por la parte cubana, la directora general de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), Ana Teresa Igarza, subrayó las posibilidades concretas de establecer desde Cuba una base para el desarrollo de actividades productivas, de modo que la logística permita interconectar a los países miembros de la Unión y los observadores con el resto de América Latina y el Caribe.
Para ello, explicó, la ZEDM cuenta con un marco legal atractivo (incentivos y exoneraciones), infraestructuras del transporte, logística, y fuerza de trabajo altamente calificada.
La propuesta consiste en establecer un concesionario con el objetivo de desarrollar las industrias de la UEE y desde allí -a través de las potencialidades de la ZEDM- exportar hacia América Latina y vender a la economía nacional.
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