En declaraciones a Prensa Latina, el especialista precisó que ese fenómeno ocurre en la isla desde hace más de 60 años y la calificó como la génesis de insuficiencias en la producción e incorporación al trabajo ya que los infartos y la cardiopatía isquémica aparecen cada día en edades tempranas, precisamente cuando el ser humano es más útil.
Las enfermedades cardiovasculares, apuntó, reconocidas como endémicas en el primer mundo también afectan la constitución familiar y otros aspectos que expresan desarrollo social, económico y calidad de vida, situación que no es exclusiva de Cuba pues está presente en naciones desarrolladas, en desarrollo y pobres.
Conocido como el gran azote de la humanidad en los últimos dos siglos, este padecimiento tiene un impacto muy significativo sobre el hombre y la sociedad a nivel global, consideró el galeno.
Al comentar sobre el X Congreso Cubano de Cardiología, bajo el lema Desafíos Globales para enfrentar las enfermedades cardiovasculares, adelantó que abre positivas expectativas por la presencia de profesionales de prestigio internacional, pese a las limitaciones económicas y materiales del país.
Destacó la participación y las conferencias presentadas por los doctores Daniel Piñeiro, presidente de la Federación Mundial de Cardiología y los cardiólogos estadounidenses Joseph Hill, Richard Chazal, además de otros procedentes de Ecuador, España, Argentina, Canadá, Estados Unidos y Reino Unido.
Se trata de contar en nuestros debates con experimentados criterios sobre las enfermedades cardiovasculares, los métodos para analizar sus causas, diagnósticos, tratamiento y rehabilitación para disminuir sus muchos efectos negativos.
Rivas adelantó que Cuba presentará los resultados y el avance de la cardiología a partir de la atención primaria de salud, los programas de prevención y sus profesionales, quienes tienen un alto nivel científico y médico.
A ello ha contribuido el respaldo de la Sociedad Cubana de Cardiología, que cumplió 86 años de creada, la tercera en América Latina y la duodécima en el mundo, por lo que Cuba es fundadora de la cardiología internacional.
En la cita participan unos 500 delegados, que tienen a su cargo debates acerca de
la prevención cardiovascular, el tratamiento de la hipertensión arterial y la diabetes mellitus, el control de enfermedades y las nuevas tecnologías implementadas en el sector.
Como parte de la cita se ofrecieron previamente tres conferencias magistrales a cargo de los reconocidos doctores Joseph Hill, Richard Chazal y Daniel Piñeiro.
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