Desde que los visitantes entran en el pabellón de esa nación asiática, tan vinculada con Cuba, quedan impactados por la rica variedad de su mercado en varios rubros. Pero sobre todo por ese sombrero tan identitario que los distingue y adornan la entrada de su estand.
En esta feria el non toi se paseó por todo el recinto de Expocuba, portado por muchos cubanos que hacían gala de él, como los propios vietnamitas.
A la feria de La Habana, que llega hoy a su fin, asisten más de una veintena de empresas de ese país interesadas en afianzar aún más los estrechos vínculos comerciales con esta isla y también con América Latina.
Por su belleza y singularidad, los vietnamitas se robaron las miradas en esta cita con una variada muestra de su artesanía, donde no faltaron los cuencos de cocos con esas pinturas tan distintivas de su cultura.
También resaltaron la calidad de sus tejidos y sus bolsas de ratán y por supuesto su café, llegado de la mano de empresas como 1864 café y Adoré.
De la ciudad de Ho Chi Minh, estuvieron en la feria compañías como Mekongh Herbals, My Nghe Viet, Local Nhan Coffee Recycle Company Limited y Lisa Food, entre otras.
Unos 800 expositores de 60 naciones participan en la feria, que abrirá mañana al público después de cinco intensas jornadas.
lam/may