Según manifestó el ingeniero del Cceib a cargo del proyecto, Vladislav Lvov, con el nuevo método las sustancias se vuelven más espesas cuando se estiran, gracias a sus propiedades inusuales, que le permiten al cuerpo humano soportar cargas, pues absorben golpes y vibraciones y reducen daños en huesos y articulaciones.
“Esto se llama relación de Poisson negativa, es decir, puede comprimirse o expandirse por completo. Esto es útil desde el punto de vista de que aumentan sus características de fatiga; su producto puede funcionar durante mucho tiempo, por ejemplo, en flexión y tensión”, dijo Lvov.
Por eso, según el científico, los productos elaborados con estos materiales son necesarios en la cirugía de columna. Ya se ha desarrollado tecnología para la producción de jaulas: implantes artificiales para reemplazar los discos intervertebrales.
Es importante que las propiedades mecánicas del hueso, cartílago o articulación y del dispositivo implantado coincidan. Actualmente estamos desarrollando productos para predecir sus propiedades mecánicas, especificó.
El desarrollo se encuentra actualmente en etapas de prueba. Está previsto que la producción industrial en serie de dispositivos médicos se inicie en 2025.
Los metamateriales son un conjunto heterogéneo de materiales artificiales (incluidos muchos de ellos dentro de los denominados del futuro, como el grafeno) que poseen características electromagnéticas especiales, diferentes de las cualidades que tienen las sustancias que los componen de forma natural.
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