El objetivo principal es «evitar las subidas de precios de la energía que vimos el año pasado», señaló el ministro, asegurando que «habrá un techo absoluto para proteger a los hogares y a la industria» para posteriormente informar de que el precio objetivo (o precio medio) establecido será de 70 euros por Mwh.
Eso supondrá que “habrá momentos en los que paguemos menos, habrá momentos en los que paguemos más, pero este más estará en cualquier caso limitado para evitar los picos del año pasado», aclaró Lescure.
Lo cierto es que esa nueva tarificación supone un aumento del 66 por ciento con respecto a los 42 euros por Mwh fijados con anterioridad, si bien de acuerdo a la declaración del ministro habrá subidas del precio de la energía “pero serán limitadas” y “sobre todo, los precios serán menos volátiles que en el pasado”.
Este acuerdo permitirá a EDF, de capital estatal, aumentar el margen de maniobra financiera para poder invertir en la creación de nuevas centrales nucleares, siguiendo los planes del presidente Emmanuel Macron, y contener la deuda de la empresa que actualmente supera los 60 mil millones de euros.
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