Comunico que he presentado mi dimisión al cargo de ministro de Infraestructuras al señor primer ministro, señala el comunicado que Galamba hizo llegar a los medios de comunicación portugueses.
Galamba, que el día anterior subrayó que no tenía intención de dimitir, aseguró que tomó finalmente esta decisión después de una profunda reflexión personal y familiar en pos de poder garantizar la tranquilidad y la discreción de sus seres queridos.
Asimismo, señaló que en todo momento trabajó para garantizar que materias primas críticas como el litio pudieran traer nuevas inversiones, tecnología y empleos altamente calificados al país.
El exministro recalcó que su dimisión no significa que asuma el delito de tráfico de influencias del que se le acusa y que se pone a disposición de la Justicia para esclarecer cualquier duda que pueda surgir durante la investigación acerca de su trabajo al frente de la cartera.
Durante la semana pasada, el primer ministro portugués, António Costa, presentó su dimisión después de que la Fiscalía le informara de que su nombre había aparecido en las escuchas de varios sospechosos de esta caso.
La operación Influencer investiga las irregularidades cometidas en varias concesiones de exploración de litio, un proyecto de producción de energía a partir de hidrógeno en Setúbal y Sines, y la construcción de un centro de datos por parte de la empresa Start Campus.
Además de Galamba, otras ocho personas han sido acusadas por estos hechos.
Entre ellos el alcalde de Sines, Nuno Mascarenhas, el empresario Diogo Lacerda Machado, y el que fuera jefe de gabinete de Costa, Vítor Escária, así como dos administradores de Start Campus, Afonso Salema y Rui de Oliveira Neves.
Mientras, el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, decidió el jueves pasado solventar esta nueva crisis política con la disolución de la Asamblea el próximo 15 de diciembre y llamó a una convocatoria para nuevas elecciones el 10 de marzo de 2024.
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