El proyecto presentado aboga porque la interrupción voluntaria del embarazo en el país europeo esté completamente despenalizada hasta la duodécima semana de gestación.
Actualmente, Polonia está considerado uno de los países de la UE con leyes más restrictivas en materia de aborto.
Su regulación se endureció en 2020 con una sentencia del Tribunal Constitucional que ilegalizó dicha práctica en caso de malformación del feto y las organizaciones de Derechos Humanos denunciaron un repunte de acusaciones contra mujeres y personal sanitario.
De acuerdo con especialistas en el tema, la izquierda aspira ahora a capitalizar los resultados de las elecciones de octubre y la aparente falta de mayoría del partido conservador gobernante Ley y Justicia para revertir algunas de las medidas de los últimos años.
Por su parte, la diputada Anna Maria Zukowska, de Nueva Izquierda, presentó ya dos proyectos con los que quiere, por un lado, consagrar el derecho a la interrupción del embarazo hasta la semana 12, y, por otro, garantizar la asistencia sanitaria.
A día de hoy, en Polonia el aborto solo es legal en casos de la supuesta violación o cuando la vida de la gestante está en riesgo y la investigadora, lo cual es considerado por algunos analistas locales como una caza de brujas sobre las mujeres.
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