A su vez el indicador armonizado según los estándares europeos (IPCA) de Francia, que permite realizar comparaciones entre los países de la zona del euro, se confirmó en septiembre en el 4,5 por ciento, frente al 5,7 por ciento interanual.
“Esta caída de la inflación se debe a la fuerte desaceleración en un año de los precios de la energía y a la continua desaceleración de los precios de los alimentos y de los productos manufacturados”, detalló el informe del Instituto Nacional de Estadística y Estudios Económicos.
En concreto, los precios de la energía aumentaron 5,2 puntos en octubre, después haberlo hecho un 11,9 por ciento en septiembre, mientras que los precios de los productos manufacturados subieron un 2,2 por ciento, el 2,8 por ciento del mes anterior.
A su vez el incremento de los precios de los alimentos continuó en un nivel elevado, con un alza del 7,8 por ciento después de haberlo hecho un 9,7 por ciento en septiembre, si bien esta ralentización de casi dos puntos fue observada en casi todos los rubros, especialmente el de las verduras frescas.
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