“La película marcó un punto de giro en la imagen y comprensión de las personas, tras escenificar el tema de la homofobia en Cuba; así como otros tabúes del momento: la religión, el arte, la libertad de expresión y artística”, expresó la connotada interprete, en esta ciudad en el centro de Cuba.
«Por suerte toda esa etapa la hemos superado en muchos sentidos», destacó.
Ibarra, junto a Jorge Perugorría y Vladimir Cruz, interpretaron los papeles protagónicos de Fresa y Chocolate, codirigido por Tomás Gutiérrez Alea y Juan Carlos Tabío, único filme cubano nominado al Óscar como mejor película extranjera.
La realización de la película, más que disfrutarla la sufrí, pues Titón (Gutiérrez Alea) se encontraba enfermo y pensé que no iba a estar a la altura de los personajes de Diego y David, pero me alertaron que mi esposo sufriría más si no me presentaba, por lo que estuve presente en todo el rodaje, confesó la actriz.
Ibarra participó este viernes en un panel con los trabajadores de la sucursal TRD Caribe, acompaña por los premios nacionales de Cine, la actriz Eslinda Núñez, el realizador Manuel Herrera y el director de fotografía Raúl Rodríguez, como parte del 40 Festival de Invierno del Cine Club Cubanacán.
Realizadora del documental: Titón de La Habana a Guantanamera, biografía de su fallecido esposo, Mirtha Ibarra ha sido figura protagónica en películas como La última cena (1976); Hasta cierto punto (1983); El cuerno de la abundancia (2008) y Bailando con Margot (2016), entre otras.
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