Mientras exista un país que se oponga no se modificarán los tratados comunitarios. Para Hungría esto es un tabú, dijo el primer ministro magiar, Viktor Orbán en un foro político en esta capital.
El jefe de gobierno se refirió a las propuestas de otros líderes de la UE de sustituir las reglas que exigen consenso por otras que permitan tomar decisiones por mayoría cualificada.
Orbán consideró que el voto unánime es la última garantía de protección de los intereses nacionales y resaltó que para abandonar ese principio habría que modificar los tratados de la UE.
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