Extitular durante el gobierno de facto de Jeanine Áñez (2019-2020), Cárdenas recibió igual pena que el expresidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Herland Soliz (también en rebeldía) por las pérdidas millonarias causadas al Estado.
Ambos reos deberán cumplir la sentencia en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro en el departamento de La Paz, según la condena dictada este miércoles en un juzgado de Ivirgarzama, Cochabamba, como culpables de los delitos de incumplimiento de deberes y conducta antieconómica.
En la vista oral y contradictoria, también fueron sentenciados a ocho años de encierro en El Abra, Cochabamba, Jorge Blancourt, Oscar Boutier y Carlos Vilar; mientras que Ívert Oliva cumplirá cinco años y cuatro meses.
Según demostró el Ministerio Público, todos ellos fueron culpables por la abrupta paralización de la fábrica de fertilizantes sin ningún criterio técnico.
Tras la parada de 22 meses, se retiró al 73 por ciento del personal especializado y entrenado, mientras los equipos quedaron parcialmente en estado de preservación con nitrógeno.
Los sistemas de servicios auxiliares, en tanto, permanecieron en funcionamiento con el correspondiente gasto operacional por más de un año, sin que se realizara el mantenimiento respectivo necesario a todos los equipos críticos y componentes de seguridad.
Como resultado, una de las turbinas, calderos y otros equipos tecnológicos sufrieron daños y su reposición demandó una erogación superior a los 400 mil dólares, se informó.
A ese gasto se suman las pérdidas económicas por falta de producción y ventas de la PAU, que tras el reinicio de sus operaciones hasta septiembre del año en curso estableció récord de producción y alcanzó ingresos de 22,8 millones de dólares.
Hasta el golpe de Estado de noviembre de 2019, el principal importador de urea era Brasil con una demanda de 277 mil 539 toneladas métricas (TM); seguido de Argentina (103 mil 725 TM), Paraguay (27 mil 952 TM); Uruguay (más de 13 mil TM) y Perú con cuatro mil 68.
La PAU de Bulo Bulo retomó las operaciones en septiembre de 2021.
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