Precisamente el Salón Jimaguayú, de la Plaza de la Revolución de este territorio fue testigo del amor de los cubanos tras siete años de la partida física del Comandante en Jefe.
La huella imborrable queda desde su trascendental discurso aquí el 26 de julio de 1989.
La Plaza de la Revolución Ignacio Agramonte y Loynaz, uno de los conjuntos monumentales más importantes de la región central de Cuba, fue inaugurada precisamente el 31 de enero de ese año, y tiene en su diseño escultórico también la imagen de Fidel.
En tiempos donde arrecia el bloqueo de Estados Unidos a la mayor de las Antillas, las palabras del artífice del proceso socialista antillano el Día de la Rebeldía Nacional hace más de dos décadas, vuelven a ser pautas medulares para la generación actual.
“(…) si mañana o cualquier día nos despertáramos con la noticia de que se ha creado una contienda civil en la URSS, o, incluso, que nos despertáramos con la noticia de su desintegración (…) aún en esas circunstancias Cuba y la Revolución Cubana seguirán luchando y seguirán resistiendo!”, expresó Fidel ante el pueblo camagüeyano.
En la jornada de este sábado en declaraciones a la prensa local, el primer secretario del Partido Comunista de Cuba en la provincia, Federico Hernández, afirmó que “Fidel a pesar de los embates del enemigo, los mantuvo a raya, y se fue con la victoria”.
La Plaza de la Revolución que guardó por última vez los restos del Comandante, el 28 y 29 de noviembre de 2016 es reconocida como una de las de mejor facturación de su tipo en la mayor de las Antillas.
El espacio fue diseñado bajo un alto compromiso cívico y moral para con Ignacio Agramonte y Loynaz (1841-1873), emblema de las gestas libertarias de Cuba.
Su Salón de Protocolo Nicolás Guillén ha acogido diversos actos de reconocimiento a personalidades de la cultura, el deporte, la ciencia y la política, además de condecoraciones a brigadas médicas internacionales.
Sin embargo en esta fecha se volvió a vestir de gala con el homenaje póstumo a un hombre que se ganó por dignidad propia el amor que hoy le profesa su pueblo.
rgh/fam