Según trascendió, dos jóvenes restauran la añeja estructura en la tercera de las siete primeras villas fundadas en Cuba por los españoles, que en enero próximo arribará a sus 510 años.
La Oficina del Conservador de la Ciudad de Trinidad y el Valle de los Ingenios respalda la inversión concebida en el programa por el nuevo aniversario de la antigua villa de la Santísima Trinidad.
Los jóvenes Yasmany Barroso y Yoandry García, integrantes de la mipyme (micro, pequeñas y medianas empresas) Carmona, del municipio espirituano de Jatibonico, saben lo que es escalar unos 35 metros hasta la cúpula, una atalaya con alto valor patrimonial.
Yara Aróstica, directora del museo, aseguró a la prensa que es la torre más alta que se alza en Trinidad y para llegar a ella es necesario ascender más de 130 escalones y estando allí es posible contemplar la ciudad desde diferentes ángulos.
Ya se observan las tonalidades amarillo Trinidad, blanco y rojo terracota en su cúpula, en tanto en la fase de preparación técnica de la intervención participaron restauradores del museo, expertos de la Oficina y el proyecto de desarrollo local San Francisco.
Al cesar como institución religiosa de la Orden Franciscana el Convento de San Francisco de Asís, albergó primero una escuela hasta que por último se convirtió en Museo Nacional de la Lucha contra Bandidos.
Nuestra ciudad, nuestra esencia es el eslogan diseñado para dar seguimiento a las actividades por el 510 de Trinidad, cuyo centro histórico urbano junto al Valle de los Ingenios fue declarado por la Unesco, en 1988, Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Con la rehabilitación exterior, el museo llegará a 2024 con un aspecto renovado y así festejará junto a la localidad cubana, que ostenta también las categorías de Ciudad Artesanal y Ciudad Creativa en Artesanía y Artes Populares del Mundo, un nuevo cumpleaños.
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