Catia Funari, directiva de la Asociación Nacional de Amistad Italia-Cuba (Anaic), señaló en declaraciones a Prensa Latina que el homenaje, celebrado la víspera, tuvo lugar poco después del efectuado en la nación antillana para colocar las cenizas de Doné en el Panteón de los veteranos, en el habanero cementerio de Colón.
El evento en Roma, celebrado frente a la tarja que recuerda al comandante guerrillero cubano argentino Ernesto Che Guevara, en el barrio San Lorenzo, fue organizado por la Anaic, de conjunto con la agrupación política Patria Socialista (PS) y la Asociación Nacional de Partisanos de Italia (ANPI).
Participaron en el mismo la embajadora de Cuba, Mirta Granda, además de Funari, en representación de la Anaic; Igor Camilli, secretario nacional de PS; Iván Collini, secretario de Relaciones Internacionales de esa organización, Giuseppe Caroccia, en nombre de la ANPI, y el presidente de la Comunidad Palestina de Roma, Yousef Salman.
La diplomática cubana resaltó en su intervención el significado del traslado a Cuba de las cenizas de Doné, un hecho que une aún más a ambos pueblos en el recuerdo de quien combatió contra el nazifascismo en Italia, y también participó en las luchas por la liberación de Cuba.
Se refirió a la ceremonia luctuosa en la isla, efectuada el sábado, coincidiendo con la fecha del desembarco del yate Granma, 67 años atrás, con 82 combatientes revolucionarios a bordo, entre ellos el partisano italiano, único europeo integrante del grupo.
Ese acto en La Habana fue presidido por el comandante de la Revolución, Ramiro Valdés y asistieron integrantes de una delegación italiana de la Anaic, encabezada por el presidente nacional de esa asociación, Marco Papacci.
En la actividad realizada en la capital italiana, Collini hizo un recuento de la vida de Gino Doné, y leyó mensajes enviados por la embajadora de Nicaragua en Roma, Mónica Robelo y por la encargada de negocios de Venezuela en este país, María Elena Uzzo.
Caroccia habló en nombre de la ANPI sobre la lucha antifascista de Doné como partisano y señaló la importancia de que, siguiendo ese ejemplo, se mantenga en el mundo el enfrentamiento al resurgimiento y fortalecimiento de las corrientes ultraconservadoras y neofascistas.
Por su parte, Funari resaltó el honor para la Anaic de haber cooperado en hacer realidad ese último deseo de Doné de que se llevasen sus cenizas a Cuba, y recitó en su memoria el poema La madre del partisano, que versa “Cuando el sol derrite la nieve ves brotar una flor roja: oh tú que pasas, no la rompas, es la flor de la libertad”.
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