Esta decisión constituye una desviación del marco del acuerdo que regula el trabajo de la Organización, y contiene procedimientos que violan las disposiciones del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas, afirma una declaración emitida este domingo por el Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados.
Consideró que la resolución representa únicamente las posiciones aislacionistas de los países occidentales y no de otros, y demostró que su objetivo es lograr lo que no pudieron obtener mediante los ataques y las campañas políticas fallidas contra Siria durante los últimos 12 años.
Apoyaron el terrorismo y fabricaron incidentes de uso de armas químicas que nunca existieron para doblegar a Siria, indicó el texto.
Puntualizó que el voto de 69 del total de 193 Estados parte de la Convención a favor del proyecto de resolución desvela «el engaño de los países occidentales y confirma que esta resolución refleja el odio occidental contra un país en desarrollo».
El Ministerio añadió que Damasco responsabiliza a Occidente de los efectos negativos que podrían tener tales decisiones en el presente y el futuro de la OPAQ.
Asimismo, exhortó a la Secretaría Técnica a adherirse a las disposiciones de la Convención, a realizar una revisión exhaustiva de su enfoque y sus informes, y a no convertirse en un instrumento al servicio de los objetivos e intereses de un grupo de países.
La decisión de OPAQ prohíbe al Gobierno sirio importar materia prima o equipos para las instalaciones de industria química.
Siria mostró en varias ocasiones su total rechazo a los informes emitidos por la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas que acusa al Ejército sirio de usar armas químicas y aseguró que ninguna persona en su sano juicio o especialista puede llegar a las conclusiones engañosas de los autores de estos informes.
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