La decisión publicada en el Diario Oficial de la República tiene efecto de aplicación inmediato y responde a la detección de varios focos en suelo galo.
Asimismo, obedece a la dinámica de la infección en los corredores migratorios y a la posible difusión por aves migratorias del patógeno causante (subtipos del virus Influenza A).
En julio Francia había bajado a despreciable el nivel de riesgo de la epizootia que golpea a países en África, Asia y Europa, pero en noviembre lo elevó a moderado, tras la confirmación de un brote en el noroccidental departamento de Morbihan.
Un boletín emitido por autoridades a finales del mes pasado fijó en 77 los focos de gripe aviar identificados en Europa desde el 1 de agosto.
Entre las medidas adoptadas en Francia para tratar de controlar la enfermedad destaca la obligatoria vacunación en granjas con más de 250 patos, excluidos los reproductores, considerando que son vectores de propagación del virus.
Pavos, gallinas ponedoras, patos reproductores y aves acuáticas (palmípedas) han sido atacadas en el país por subtipos del virus Influenza A.
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