El informe califica como “desesperante” la situación para los 2,4 millones de familias que esperan una vivienda social, pues de los mil 31 municipios urbanos obligados por ley a incrementar su número por encima del 20 o el 25 por ciento, el 64 por ciento no cumplió con sus objetivos durante el periodo 2020-2022.
En concreto, estos ayuntamientos deberían haber construido 278 mil apartamentos de esta tipología, sin embargo únicamente se completaron 186 mil, lo que supone un 67 por ciento de los objetivos fijados, mientras que en el trienio anterior se alcanzó la cifra del 116 por ciento.
Entre las 41 ciudades francesas con más de 100 mil habitantes, doce de ellas tenían marcados objetivos de construcción de viviendas sociales pero solo una cumplió, mientras que Boulogne-Billancourt, Niza, Toulon, Aix-en-Provence, Marsella, Perpignan, Annecy, Burdeos, Lyon, Saint-Paul y París se quedaron fuera.
En el caso de la capital, si bien cumplió cuantitativamente con el programa de construcción (114%) aún le falta por incrementar la oferta de viviendas PLS (préstamo de alquiler social), que son las más accesibles para hogares de bajos ingresos.
mem/acm