En El Cacahual, sitio donde reposan ambos patriotas, tuvo lugar un acto político y ceremonia militar que recordó también los 34 años de la “Operación Tributo”, mediante la cual se garantizó el traslado y la inhumación de los restos de combatientes internacionalistas caídos en África.
La conmemoración fue encabezada por el General de Cuerpo de Ejército y ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), Álvaro López Miera, además de dirigentes políticos, gubernamentales y de otras instituciones militares.
En la ceremonia, la estudiante de la enseñanza secundaria Kellly Rosell destacó la intransigencia revolucionaria, valentía e integridad del pensamiento de Antonio Maceo, principios esenciales para la defensa de Cuba en todos los tiempos, aseguró.
Asimismo, el cadete de una institución armada Alberto Reyes reconoció el coraje del joven capitán “Panchito” Gómez, ayudante del alto jefe insurgente cubano, quien con apenas 20 años sacrificó su propia vida para evitar que las tropas españolas tomaran el cadáver de su jefe.
De esa manera Panchito Gómez se convirtió en paradigma para los jóvenes de la isla quienes se mantienen hoy enfrentando las amenazas de Estados Unidos en su afán por destruir a la revolución cubana, dijo el cadete Reyes.
Por su parte, el jefe del Ejército Occidental, General de División Ernest Feijoo, resaltó las enseñanzas políticas y militares heredadas de Antonio Maceo, quien no aceptó el fin de las hostilidades con España sin el logro de una completa independencia para Cuba.
Ese espíritu independentista se convirtió en principio que animó a ciento de miles de cubanos a prestar su ayuda solidaria a otros pueblos del mundo, aseguró el jefe de ese cuerpo armado de la isla caribeña.
El 7 de diciembre de 1989 marca también el retorno e inhumación de dos mil 85 cubanos que cayeron en el continente africano por la erradicación del apartheid y en apoyo a la independencia de Angola.
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